- Área: 653 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Sebastian Giraldo, Juan Manuel Bernal Arias, Rolando Ocampo
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Proveedores: Argos, Indural
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El hecho arquitectónico como herramienta para la construcción de la memoria e identidad de una comunidad, es el principio fundamental en el cual se basa el proyecto teniendo como elementos de creación el imaginario colectivo de la cultura, tradiciones y la historia, formados y moldeados por el mismo paisaje y territorio en el que se encuentran.
El Peñol conocido como el Fénix de América es un municipio el cual sufrió un desplazamiento forzado de su cabecera municipal, el cual no rompió sino que modifico su línea en la historia y fue capaz de resurgir.
La localización del proyecto se encuentra en el perímetro urbano que lo convierte en icono visual del municipio, fortaleciendo los valores y tradiciones apoyadas en un espacio público abierto y colectivo, un escenario de integración, para la creación de una identidad y apropiación del mismo.
El Proyecto recibe al visitante a partir de una plaza, un espacio mirador que se convierte en un testigo del nuevo paisaje en cual vive la comunidad. Al interior del proyecto los espacios pedagógicos y culturales radican su valor más importante en el vacío que los complementa, espacios libres y flexibles adecuados para el encuentro, formados a partir de patios y jardines permitiendo extender sus actividades al espacio común, el espacio de todos, se entiende como una tradición aprendida y que se ha ido perdiendo el uso del patio y zaguán de la vivienda tradicional del Peñol y este se retoma como un espacio articulador en el proyecto, un ámbito para compartir.
El paisaje como material primario hace parte integral de la construcción espacial, tomando la luz y la sombra, el aire, la vegetación y el paisaje mismo el cual hace parte intrínseca del sitio, estos elementos primarios requieren en si la ausencia de lo construido, el vacío, para poder habitarlo, jardines, patios y plazas en ellos se puede evidenciar ese transcurrir del tiempo que marca los ritmos y momentos, llenos y vacíos. El proyecto se encuentra en un contexto natural de transición entre lo urbano y lo rural, este se construye a partir de materiales y acabados a la vista, donde la misma estructura es la cara final, proponer texturas y acabados honestos y austeros, los cuales les dan el máximo protagonismo a la atmosfera natural, se convierte en un lienzo que recibe la exuberancia de la vegetación y los colores de la cultura. Claridad y sencillez constructiva a través del uso en muros en bloques de concreto variados y concretos fundidos reflejan un sistema modular y practico sin perder la variedad a partir de sus áreas libres que mejoran la calidad constructiva, reducen tiempos de ejecución y presupuestos de obra.
El Parque Educativo se convierte en un espacio que reconoce su propio paisaje evidenciándolo, con la capacidad y la amabilidad de recibir las actividades y experiencias, la cuales permitirán crear y consolidar la Memoria e identidad fragmentada de un pueblo.